viernes, 22 de febrero de 2013

10 años de kirchnerismo, 10 deudas pendientes

Sigo con las 10 deudas pendientes y ahora es el turno de la inflación. Como ya algo comenté en un post reciente por el tema controles de precios, creo que esta es una deuda que este gobierno no va a saldar.

Fundamento político de la inflación
Como para empezar, recordemos que el 2012 fue muy flojo en términos de actividad económica (el PIB se mantuvo prácticamente plano), las cuentas fiscales terminaron al rojo vivo, y el Gobierno echando nafta al fuego para apagarlo, dado que el BCRA prestó a lo largo del año $98.748 millones, de los cuales $60.600 millones es emisión lisa y llana. Puesto de otra forma, el 72% del incremento en la base monetaria, fue por financiamiento al Gobierno (o sea, 7 de cada 10 pesos emitidos fueron a parar al Tesoro para que cubra sus gastos).
En 2013 hay elecciones, por lo que seguramente aumentará más el gasto público nacional, ya se dio una suba del mínimo no imponible de ganancias y mucho bombo con el aumento de las jubilaciones (aunque están obligados por la justicia a hacerlo, pero la gente qué sabe?). Es esperable que haya aumentos en las prestaciones sociales (AUH, asignaciones familiares, subsidios). Imagino una conversación entre quienes toman las decisiones que finaliza: “Después vemos de dónde sigue saliendo la plata, pero que Casa de Moneda y Ciccone preparen las máquinas”.
Es decir, un poco más de nafta al fuego de la inflación, que para sorpresa de algunos, hay señales desde el Gobierno de que sí existe, y que además el INDEC dibuja la inflación: Moreno firmando “acuerdos” de estabilidad de precios, Lorenzino (el supuesto Ministro de Economía) prometiendo un nuevo índice de precios, para el 2015… (de paso, ¿no era que el FMI “no existe”?). Ahora, una cosa es que crean que hay un problema, otra que lo vayan a querer solucionar, y otra muy diferente es que solo sean bombas de humo para distraer la atención (esta última es mi visión de estos eventos). 

Fundamentos técnicos de la inflación
Entonces cómo viene el panorama de inflación para este año? Mal y con clara tendencia a empeorar.

Explico. El gráfico muestra la evolución del ingreso de la economía (el PIB nominal) y la evolución de los medios de pago con que cuenta la economía (el agregado monetario M2 que es la suma de la circulación monetaria en poder del público, más las cuentas a la vista en pesos). La teoría monetaria desde hace más de tres siglos tiene una relación bien establecida, que es la denominada ecuación de cambio, que sostiene que el valor nominal del ingreso (PIB nominal) es igual a los medios de pagos (M2) por la velocidad de circulación (un coeficiente que da la idea de cuántas veces cambia de mano cada unidad de pago en un determinado período de tiempo).
Dejando de lado el debate teórico sobre el comportamiento de la velocidad (hay quienes dicen que es variable y quienes dicen que es constante), los datos para el período que se analiza en Argentina, muestran que este coeficiente se mantiene en torno a 6. Esto quiere decir que los movimientos en el PIB nominal y en M2 van prácticamente de la mano. 
Ahora, lo relevante es que dentro del PIB nominal uno puede separar un componente real de uno nominal (el crecimiento real y la inflación). Como vemos, una parte cada vez mayor de la variación del PIB es explicada por la inflación, y durante 2012 podríamos decir que el 100% del crecimiento del ingreso fue puramente nominal.
Lo que no podemos dejar de remarcar es que el crecimiento es solo nominal, y que además comenzó a separarse el crecimiento de los medios de pagos respecto del nivel de crecimiento de los ingresos (esto es, la brecha entre la línea roja y la verde punteada en el gráfico). 
Explicaciones para esto: inflación en aceleración y pesificación forzada: me dan pesos pero no se los puedo devolver al Banco Central a cambio de dólares, y como no sé qué hacer, los gasto y refuerzo el círculo vicioso.

El gráfico es bastante evidente al respecto en cuanto a la relación entre exceso de pesos ("gap monetario") y la tasa de inflación.


miércoles, 6 de febrero de 2013

Control de precios



Albert Einstein hace casi un siglo decía “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
La intervención al INDEC comenzó en 2007, cuando la inflación ya era un problema que calaba alto entre las preocupaciones para la ciudadanía (la tasa de inflación en 2005 fue 12,3%, el doble de la de 2004). 
Sin embargo, esa intervención llegó como resultado de la ineficaz actitud del Gobierno, que en lugar de diseñar y llevar adelante un programa económico consistente, se dedicó a darle poder a un funcionario para que se dedique a apretar empresarios y sacarse fotos firmando acuerdos de precios que nunca fueron solución (ni en Argentina en estos años, ni en el resto del mundo en cualquier época).
Es decir, ya van 8 años de hacer lo mismo, y claro está que nunca dio como resultado frenar la inflación, por lo que nada puede hacernos pensar que esta vez sea diferente. 
Repensando la frase de Einstein, tal vez nuestro error es pensar que lo que busca el Gobierno es solucionar el problema de la inflación.

martes, 5 de febrero de 2013

10 años de kirchnerismo, 10 deudas pendientes

Tras estar de vacaciones, vuelvo con mi deuda pendiente, y las del gobierno. La segunda deuda de la que escribo es el transporte, que incluso debe ser la más terrible por la cuenta de personas fallecidas en accidentes de tránsito y ferroviarios.

De los datos surgen varias cuestiones interesantes. Una que parece que dentro del ciclo político que suele tener el gasto público, el transporte parece tener el propio: sube su importancia en el total en años de elecciones.

El otro hecho que muestran las cifras es una vez más la lógica nacional y popular del gobierno. Es igual el gasto en subsidios a Aerolíneas, que el total de gastos realizados en el sistema ferroviario. Muy popular, no?



Para cerrar este tema, el anuncio de renovación de las formaciones del Sarmiento y el Mitre, insumiría $4.900 millones para dejar el servicio en perfecto estado (algo así como 0,7% del presupuesto para este año). Cuando miramos los números del gasto, es muy fácil darse cuenta que el Gobierno reacciona muy tarde (era necesario llegar a la tragedia de Once para que se den cuenta del pésimo estado de los trenes?), pero esperemos que esta vez, sea de forma apropiada.