jueves, 28 de julio de 2011

Pasión argentina

No, no voy a escribir sobre el fútbol. Hay demasiado sobre esto y creo que no ayudaría en nada. Escribo sobre otra pasión argentina, el dólar! Acá no se si ayudaré en algo, pero por lo menos intentaré aportar alguna aclaración sobre las escrituras habituales en la materia.

Los artículos periodísticos que versan sobre el tema reservas y tipo de cambio suelen tener una mezcla de cosas, a mi entender no siempre correctas o precisas.

Vuelvo sobre una en particular que me parece relevante, que es la del patrimonio de un banco central. En ningún caso es correcto interpretar un balance de un banco central con los ojos de un análisis empresario. Es más, no está claro que haya necesidad de tener patrimonio neto positivo, por esto, hablar de quiebra y otras yerbas, no tiene ningún tipo de sentido.

El otro punto que me parece muy importante es sobre la comprensión de lo que implica el sistema monetario y cambiario actual. Por un lado, estamos en un sistema monetario fiduciario, esto es que el único respaldo que tiene el peso, es la confianza de la gente que usa el peso (je!), no estamos en una caja de conversión en la que el valor de la moneda está dado por el subyacente depositado en la caja. Esto quiere decir que la inflación, que existe y es altísima, responde en gran medida a la desconfianza de los usuarios del peso, sobre la calidad del peso.

En cuanto al sistema cambiario, si bien el Central hace todo lo posible para fijarlo, no es legalmente un tipo de cambio fijo, sino una flotación sucia (en este caso, bien sucia). Esto es bien diferente a una convertibilidad, donde no solo el tipo de cambio es fijo, sino que también hay garantía de que esa paridad se puede mantener hasta las últimas consecuencias (que sería una desaparición completa del peso y su reemplazo por el dólar). Con cambio fijo, aún podés devaluar y mantener reservas internacionales. Con cambio flexible o flotante, dejarías que el mercado se las arregle.

Con esto lo que quiero decir, aunque suene a "defensa" del oficialismo, es que todo lo que se está haciendo con los activos del Central (uso de reservas a cambio de letras intransferibles, compra de títulos públicos y demás), no tiene necesariamente que ver con la cotización del dólar. La cotización del dólar debería tener que pensarse como el reflejo de la evaluación que hacemos los usuarios del peso sobre los responsables de su administración (el Banco Central en situaciones normales, el Gobierno en la situación actual...).

Ahora, con estas salvedades, igual siempre se pueden analizar los números para tener algún parámetro de lo que podría pasar ante una eventual corrida, que como dije en otro momento, dependerá también muchísimo de la decisión y convicción de los que tienen poder de acción sobre o dentro del Banco Central en cuanto a los niveles de intervención en el mercado cambiario (insisto con el 2008).

Según mis cálculos, el stock de reservas “aplicables a una corrida” por llamarlo de algún modo, es de US$34.000 millones aproximadamente. O sea que eso es lo que tiene disponible el Banco Central para aportar al mercado cambiario ante una huida del peso. En el extremo que todo pasivo monetario en pesos (esto sería emisión, en primera instancia), estaríamos hablando de $146.000 millones. Dado que igual la gente seguirá usando el peso para las compras rutinarias, no sería el mejor indicador para medir el potencial impacto sobre el tipo de cambio, que de todos modos quedaría más o menos en el valor actual (es obvio decir que si todos los tenedores de pesos corremos a cambiarlos por dólares, el salto puede ser gigantesco!)

Si tomamos otro pasivo monetario importante del Central, las LEBAC y NOBAC, la cosa se vuelve más complicada porque estamos hablando de otros $95.000 millones aproximadamente, pero con una salvedad importante, estos son títulos con vencimientos más o menos escalonados, con lo cual tampoco se debería hacer un cálculo directo, o una imputación a demanda de dólares de una sola vez. Igual, habría impacto, y uno fuerte.

El otro detalle que generalmente no se comente, y es de suma importancia, es la disponibilidad del billete verde. Por más que yo esté cómodo con los números (supongamos que tenemos reservas multimillonarias y pequeños pasivos monetarios), si hay un salto fuerte en la demanda física de dólares (que en realidad sería la situación en una corrida), tengo que saber cuánto hay, y ahí es donde las cuentas se complican por un lado, pero se vuelven mucho más terroríficas por otro.

Quiero decir, en ausencia de oferta amplia de billetes, cualquier corrida, por más pequeña que parezca, puede ser desestabilizadora.

Es muy difícil estimar el stock de dólares billetes, el Central tiene algo así como US$3.300 millones y habría que ver cuánto hay en bancos y casas de cambio, y también a cuánto estarían dispuestos a venderlos…

martes, 26 de julio de 2011

Tourist arrivals and revenues: Summer holiday | The Economist

Tourist arrivals and revenues: Summer holiday The Economist
Continuando con el tema Grecia y para aquellos que abonan la teoría del default y salida del Euro.
La mayoría dice que con el turismo, ese país podría "zafar". El gráfico de "The Economist" creo aporta información interesante al respecto: no está entre los que más ingresos por turista reciben, y no está entre los que más turistas reciben.

viernes, 22 de julio de 2011

Grecia, hay plan! hay plan?

La propuesta es reestructurar la deuda griega con tasas de interés efectivas del 4,5% aproximadamente. Ahora, si mis cálculos no me fallan, la tasa efectiva que hoy está pagando Grecia por su deuda es de 4,5%, (tiene un stock de 354.540 millones de euros, y el presupuesto para pago de intereses es de 15.920 millones de euros) cuál es la mejora para Grecia?
Se me habrá escapado algo en el camino, porque realmente no entiendo qué mejora para las cuentas griegas genera esto.
Ah, un detalle, los que aparentemente armaron la propuesta son los muchachos del IIF, lobby de la industria bancaria...

lunes, 18 de julio de 2011

Argentina-Grecia

No me iba a quedar afuera de uno de los lugares comunes de estos tiempos, pero lo hago desde un comentario ajeno.

El fin de semana apareció una nota de Domingo Cavallo sobre el paralelo de moda entre Argentina 2001 y Grecia actual. Más allá de lo que se pueda decir del “Mingo”, la nota hace un punto que creo importante y no se lo escucha desde los que proponen una salida de Grecia del Euro.
Mi visión es que Grecia no tiene algo como la soja, como sí tuvo Argentina en la década pasada, que funcione de trampolín para que la economía rebote tan fuerte como lo hizo.

El aceite de oliva no es un commoditie, mucho menos un “yuyo” fácil de producir; el turismo es difícil de instalar con la suficiente fuerza como para que sea la vía de ingreso de Euros para financiar los pagos externos que quedarían remanentes aún después de una suspensión de pagos y reestructuración de deuda (podrá defaultear, pero al FMI y a la Unión Europea tendrá que pagar igual, y supongo que serán más duros si se sale del Euro para evitar la "copia").

No hay salida fácil, y, parafraseando al “Bambino” Veira, con la deuda hay dos resultados posibles: se paga o no se paga. El tema es que si no tenés para pagar, el único resultado posible se vuelve el no pago. Igual hay margen para hacerlo de formas relativamente ordenadas.
Veremos, y esperemos que la sangre no llegue al río, como pasó en nuestro país.

jueves, 14 de julio de 2011

Tiene sentido una vuelta al patrón oro?

Sacando la cabeza del frasco, y yendo a lo que pasa en el mundo, vuelvo sobre un tema que estuvo de “moda” hace un par de años, esto es el sistema monetario internacional.
Como suele suceder, una crisis económica despierta inquietudes que luego se van dejando de lado en la medida que la recuperación se va vislumbrando y/o concretando. La reciente crisis internacional no fue excepción, y justamente la situación al tener epicentro en EE UU puso mucha presión sobre el dólar y su papel central de facto en la arquitectura económica internacional.
Es importante recordar que el rol central del dólar no fue una casualidad, sino el producto de los arreglos internacionales que pusieron de hecho a esa moneda como eje del sistema monetario internacional tras la Segunda Guerra Mundial, y como resultado de esto también de facto, estructura legal que rompió el propio Estados Unidos cuando su presidente Richard Nixon rompe la convertibilidad del dólar con el oro, aunque el uso del dólar como unidad de cuenta y reserva internacional es algo inmanejable por el propio país.
Esto por supuesto que le ha reportado incontables beneficios a EE UU, entre ellos poder inundar el mundo de activos denominados en dólares, sin que los temores a un default hayan sido realmente creíbles en algún momento. A mí me gusta ponerlo en términos más claros: si no es en dólares, en qué? En euros? No gracias. En oro? Cómo hago para moverlo, guardarlo, usarlo?
Pero como estamos hablando de economía, siempre hay lugar al disenso, pero lo que también suele suceder, es que somos todos esclavos de algún economista del pasado, como decía Lord Keynes. Tal es así que vuelven ideas “innovadoras” como la vuelta al patrón oro. En especial, me hicieron llegar una nota que da cuenta de conversaciones en Suiza de volver a emitir un Franco de Oro.
El problema es que lo plantean como una forma de prevenirse de la apreciación del Franco suizo. Lo que no entiendo es cómo van a prevenirlo si ponen una moneda que se supone más valorable. Con qué se va a comprar ese Franco de Oro? Otra, circulará como moneda legal? Si fuera así, recordemos la Ley de Gresham, y las consecuencias que tendría sobre el Franco “no de oro”.
Históricamente, el patrón oro (o incluso el patrón dólar) funcionó mientras la economía no tuvo problemas, en cuanto arreció una crisis, se rompió el patrón y la moneda fluctuó. Por qué alguien puede pensar que sea diferente esta vez?
En el hipotético caso que esto se materialice, varias preguntas se me vienen a la mente: quién se verá beneficiado? Quién establecerá el precio de referencia? En qué moneda?
Respuestas posibles a la primera pregunta: una obvia, los tenedores de oro, que quiénes son? El ranking lo encabeza Estados Unidos, Alemania, FMI, Italia y Francia. Ahora, si sumamos a los países de la zona Euro, tienen la ventaja por un margen interesante. Va un gráfico con la situación actual de reservas oficiales en oro.

Otra respuesta: los productores, que son hoy China, Estados Unidos, Australia, Sudáfrica (será por esto que se lo está promocionando al bloque BRIC, como en su momento se lo consideró desarrollado?), Rusia (se acuerdan de la guerra fría?).
Pero yendo a los números más duros sobre una futura vuelta al patrón oro, el ritmo actual de extracción de oro equivale al 8% del stock de reservas oficiales en este metal. Esto quiere decir que en el supuesto que todo el oro producido vaya a parar a monetización, el crecimiento global debería limitarse a un techo de ese valor.
Varias salvedades hay que hacer. En primer lugar, no todos los países están en condiciones de producir oro. En segundo lugar, la distribución de la extracción hoy es sustancialmente diferente a la que había un siglo atrás, y lo que es más importante aún, los patrones de comercio internacional son muy diferentes.
Recordemos que el comercio era la fuente principal de acumulación de oro para los países que no lo producían. Hoy la situación sería muy especial ya que China sería el principal productor mundial de oro, al mismo tiempo que el que posee la cuenta corriente más superavitaria del mundo. Es decir que se podría acelerar el proceso de “chinificación” de la economía mundial.
Si ya están incómodos los países desarrollados con el curso actual de las cosas, alguien se imagina las posturas ante la perspectiva de una aceleración en este derrotero?
Para terminar, a modo anecdótico, algunos datos sobre el oro:
-          166600 son las toneladas de oro que se tiene registro de que se hayan extraído en toda la historia de la humanidad
-          20 metros cúbicos sería lo que ocupan esas toneladas
-          90% de ese oro, se extrajo desde el “gold rush” del oeste norteamericano

lunes, 11 de julio de 2011

Re calientes (ahora los Fernández)

Hay tantas cosas por comentar. Macri gana por la mayor ventaja que ha registrado algún candidato a jefe de gobierno y el FPV habla de una muy buena elección. Filmus que de ninguna manera se va a bajar. Fernández que los porteños son unos tontos. La verdad que es lamentable que todavía haya sujetos (porque decirles políticos es ofender a otros que si lo son) que sigue pensando que la gente es tonta porque votan a los candidatos que piensan diferente. Igual que los que dicen “hay que votar a tal” como si alguien les vaya a hacer caso si no fuera lo que pensaban hacer.

Mientras, la fuga de capitales (o “Acumulación de activos externos de libre disponibilidad”, como le gusta escribir en los informes al BCRA), sigue a todo vapor. Junio marcó un nuevo salto bien por arriba de los US$2500 millones. Veremos cómo sigue la película.

Por lo pronto, crucemos los dedos para que Grecia no se caiga y arrastre al mundo a una nueva crisis porque con la soja a menos de US$400, la Argentina K hace agua.

martes, 5 de julio de 2011

Industrialización

Un poco falto de idea y ganas de escribir, esta semana paso la posta a una discusión sumamente interesante, desde la perspectiva conceptual, y la práctica de la política económica.
El semanario The Economist tiene en su web un debate bajo la consigna "una economía no puede tener éxito sin una amplia base industrial"
Hay que registrarse en la web, pero es gratis.
Enjoy!

domingo, 3 de julio de 2011

Ser economista

El Institute for New Economic Thinking publica una serie de entrevistas sobre qué hacen los economistas.
Es un ejercicio interesante, sobre todo para aquellos que están iniciando esta aventura.
Igual, no creo que plantee los riesgos de la profesión en nuestro país!