lunes, 13 de junio de 2011

Una crisis frustrante

En 2006 muy pocos se aventuraban a decir que la economía mundial se encaminaba a una crisis de magnitud. Uno de los pocos que lo sostenían era Nouriel Roubini (aunque quizá los motivos por los que él preveía una crisis no fueron los que desataron los eventos a partir de 2007). No soy un “fan” del Dr Doom (como se lo solía llamar), seguía sus comentarios esencialmente porque decía algo diferente a la mayoría. Sí estuve de acuerdo una vez desatada y largamente andada la crisis económica internacional, que las expectativas sobre una recuperación rápida eran infundadas, ergo, difícil de que se materialicen. Quizá de haber pensado en estos términos en el inicio de la crisis, Bernanke no estaría "frustrado" por la reacción de la economía norteamericana. 

Un escenario más probable era una lenta recuperación, hasta que los ajustes necesarios en algunos mercados se fueran materializando, para luego ver cómo emerge la división de poder político-económico a nivel global. Los mercados que particularmente necesitaban ajustes eran el inmobiliario (en varios países, pero especialmente en Estados Unidos), el mercado financiero “extra bancario” (lo que se suele llamar el “shadow banking”), y el de trabajo.

Por qué tras cuatro años ya de iniciada la crisis, la economía mundial y la de Estados Unidos en particular, no se ubican en un sendero de crecimiento como el de los años pre-crisis? Primero porque había un componente insostenible en la trayectoria previa (de ahí que se haya producido la crisis), y segundo, los ajustes de los mercados todavía no concluyó.

En el caso inmobiliario, parecería que aún persiste una visión de que los niveles de actividad del sector eran compatibles con el estado natural de las cosas. El 90% de la adquisición de viviendas en EE UU se realizaba con crédito, esta financiación hoy no existe, así que comprar una casa se volvió tan difícil como en Argentina. Qué se puede esperar? Que el crecimiento en el sector se acerque al promedio de la economía.

El mercado financiero sufrió primero una suerte de implosión, y luego de que los bancos centrales le pusieran las muletas (en realidad más bien una silla de ruedas de competición), explotó. Hoy las valuaciones de algunos activos están muy lejos de las métricas consideradas normales (por caso, spreads entre activos de diferentes clases bajos, como puede ser un bono corporativo y uno soberano) para tiempos normales, que hoy no creo que lo sean.

Retorno promedio de bonos High-Yield en EE UU

Fecha
Retorno
(% anualizado)
Spread sobre UST (pb)
Diciembre 31 de 2003
8.2
443
Pico de la burbuja, Junio 30 de 2007
7.6
242
Piso tras la burbuja, Diciembre 31, 2008
19.6
1,773
Recuperación, Marzo 31 de 2010
9.0
666
Nueva compresión, Abril 30 de 2011
7.5
492



Si esto no es suficiente, analistas de mercados respetados están poniendo la alarma sobre la reaparición de conductas poco sanas, de las cuales se vieron muchas previo a la crisis, y particularmente un regreso al apalancamiento para la toma de posiciones riesgosas. Esto es el famoso dicho de que los mercados no tienen memoria.

Qué pasa con el mercado laboral? Haciendo foco en la situación norteamericana, el gran problema es, o la gran pregunta que creo se deberían plantear los hacedores de política y analistas es: cómo se van a crear los 7 millones de puestos de trabajo que se perdieron en la crisis, y además cómo se crearán el millón adicional por año que ese país necesita para no generar desempleados nuevos (por eso los datos de creación de puestos de trabajo por debajo de los 120.000 aprox. tienen impacto tan negativo sobre el “humor” de los inversores)?

Estados Unidos atraviesa una etapa de retracción en la disponibilidad a gastar por parte de sus ciudadanos, como el único mecanismo para reducir su endeudamiento. Esto implica que el motor principal del crecimiento y generación de trabajo de los años previos ha bajado, al menos, un cambio. Si a esto se suma la incertidumbre sobre el financiamiento del déficit público, donde la pregunta que posiblemente se estén haciendo los individuos es: cuándo tendremos que comenzar a pagar más impuestos? O de manera alternativa, cuándo tendremos que empezar a pagar gastos que hoy hace el Estado por nosotros? En cualquiera de los dos casos, esto es menos recursos disponibles en el futuro para poder consumir.

Los optimistas apelan a la capacidad innovadora de los norteamericanos, que en algún momento surgirá y será la locomotora de un nuevo período de crecimiento. Los especuladores, aprovechan la trampa que se ha construido la Fed para seguir con lo que por estos lados llamamos bicicleta financiera.

El otro punto, más de mediano y largo plazo, pero que de todos modos es tan importante como la coyuntura, es la estructuración de un nuevo esquema de poder económico-político a nivel global.

En este sentido, tenemos un continuo reacomodamiento en el orden económico y político internacional, cuyo final tendrá mucho que ver con cómo termine justamente la película que se relata en los párrafos previos.

En primer lugar China. Con sus permanentes tira y aflojes con los Estados Unidos, que se parecen un poco a la guerra fría (si te bombardeo y me bombardeas, perdemos los dos, y como somos conscientes de la capacidad de destrucción mutua, nos amenazamos pero evitamos el conflicto). En los últimos días funcionarios chinos hablan de la imposibilidad de un default norteamericano (obvio, entre los grandes perjudicados estarían los casi 3 trillones de dólares en reservas que tiene China). Mientras, hace rato que los funcionarios americanos no manifiestan quejas por la “manipulación” cambiaria del yuan (o renmimbi).

Un tercero en discordia es Europa. Es de público conocimiento el problema fiscal que tienen varios de los miembros de la zona, y que además están dentro de la unión monetaria (que no es el caso Británico).

Entonces, tenemos por un lado el que muchos consideran al principal desafiante al poder económico al dólar, el yuan, con muy poca intensión propia de colocarse en esa posición (es muy lógico esto y es tema para otro artículo), y por otro el principal opositor político sumido en una especie de crisis política interna (Europa), con lo cual el desafío al liderazgo mundial de los Estados Unidos está aún a resguardo, claramente por la acción u omisión de los que pudieran desafiarlo, más que por capacidad propia.

Como escribía Bertold Brecht: “La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer”, si realmente el dólar está en el camino a la pérdida del dominio hegemónico, estaremos en crisis por un largo tiempo.

No hay comentarios: